¡Nos vamos a la playa!

Por fin unos días libres, un paréntesis entre el trabajo, los atascos, el jefe, las cosas para Ya…O la búsqueda de trabajo que también es un trabajo. Por fin ese kit kat de relax, tranquilidad y rumor de olas. Pero, ¿Dónde vamos? Por suerte España puede presumir de fantásticas playas. De hecho este año 551 han sido reconocidas por su calidad con la “bandera azul” y hoy por hoy 1 de cada 6 playas españolas cuenta con este distintivo internacional que valora el cumplimiento de unos estándares como la calidad de las aguas, la accesibilidad, etc.  ¿Os hemos convencido? Seguro que sí, pero claro, ante tanta oferta al lado de casa ¿Dónde vamos? Podríamos decir que os dejamos un top ten pero ante estas cifras es imposible quedarse solo con 10, así que diremos que es una muestra de entre todas las mejores: 😉

zahara-atunes

Cádiz y Huelva combinan el buen tiempo andaluz con las fantásticas aguas atlánticas. La playa de Bolonia, en Tarifa, es uno de los últimos arenales vírgenes del sur ideal para los enamorados de la naturaleza. Y los más de 8 kilómetros  de dorada y fina arena de la playa de Zahara de los Atunes hacen que esta playa sea otra de las favoritas.
En el norte, la playa de las Catedrales en Ribadeo, en Lugo, es una maravilla natural, donde el mar y las rocas han creado un paisaje impresionante. La playa de la Concha en San Sebastián con su espectacular arena dorada y su ambiente es otra imprescindible.
En el mediterráneo, donde el agua no es tan fría, destacamos por ejemplo La Granadella, en Jávea, Alicante, la playa salvaje de Naro en Nerja en Málaga y la Playa natural protegida de Calblanque en Cartagena, nudista.
Si nos vamos a las islas, en Gran Canaria, la playa de Maspalomas hasta la Playa del inglés ofrece tramos solitarios, chiringuitos, zonas para nudistas y zonas para surfistas. De todo, para todos. Y en Baleares,las calas como Cala Turqueta en Menorca o son fantásticas para acercarse en coche y descubrir un paraíso la playa de Ses Illetes en Formentera es como trasladarse al Caribe en pleno mediterráneo con arena blanca y aguas turquesas y cristalinas.

playa
Decidida la playa, lo fundamental es ir bien equipado y por supuesto con estilo: gafas de sol, sombrero, las sandalias y la toalla son los must-haves veraniegos. estilos-playaY no creáis que en bañador el estilo de cada uno pasa a un segundo plano, precisamente porque hay poca ropa es en los detalles donde cada uno pone su sello personal: desde una toalla gótica hasta la revista más sofisticada para descansar a la sombra.
Lo único que perturba nuestro relax frente a las olas y el olor a bronceador de coco es la preocupación por que nos roben esos objetos que tanto apreciamos, el dinero y las llaves.

Precauciones para que no te roben:
La opción más básica y universal es la de que alguien se quede cual guardián del tesoro tostándose mientras el resto se divierte; pero hay otras opciones, (además de dejar el monedero debajo de la toalla-ataúd claro).
Las mejores son las opciones  con compartimento secreto, como un llavero que guarda el dinero o el infalible bote de crema de incógnito. Sí, en regalador hasta los botes pueden ir de incógnito, no solo los detectives. Efectivamente nuestro bote no tiene ni ha tenido nunca crema, pero por fuera nadie lo diría.

Eso sí, no hay que olvidar la crema protectora de verdad, un bronceado bonito es genial, pero nuestra salud debe ser lo primero. Utiliza un factor de protección adecuado a tu piel y no la expongas durante mucho tiempo.

bronceadorDivertirse en la playa

Una vez que nos hemos instalado como si de un fuerte vaquero se tratara: ropa ok, tumbona ok, crema protectora ok, viento de componente norte ok, sombrilla ok, gafas de sol ok, toca disfrutar. Leer un buen libro o la revista de tu afición favorita para ponerte al día es una de las mejores opciones, claro que para los más dormilones siempre queda el recuperar horas y horas de sueño atrasado bajo la sombrilla. Pero que además de tumbarse al sol hay muchas otras actividades que se pueden hacer en la playa. Charlar y pasear en compañía o a solas mientras respiras aire marítimo no tiene precio. Nadar también, of course, aunque lo mejor es probar las actividades acuáticas del lugar. Hacer un curso o probar un día: surf, submarinismo, windsurf, snorkel, boley-playa o paseos a caballo. Y si hay que volver a descansar, el taichí en la playa es lo más in.

Aunque siempre nos quedará jugar a las palas, hacer castillos en la arena o hacer amigos con una pelota hinchable que marque la diferencia…

¡Nos vemos en el chiringuito!

 

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